El Premio Nacional de Derechos Humanos 2016 fue otorgado al sacerdote jesuita José Aldunate a sus 99 años de edad y con una inmensa historia de compromiso con los derechos humanos. Fue reconocido por el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) en cuyas versiones anteriores del premio, se destacó a Viviana Díaz (2011) por su incansable defensa de los derechos fundamentales durante la dictadura y a María Soledad Cisternas (2014), por su trabajo por los derechos de las personas con discapacidades.
El compromiso del padre «Pepe» Aldunate se inicia en los años 50 en la Acción Sindical Chilena (ASICH), apoyando la lucha de los trabajadores. Durante la dictadura fue parte del Equipo Misión Obrera (EMO) y uno de los impulsores del Movimiento contra la Tortura Sebastián Acevedo, promoviendo la lucha pacífica y el apoyo constante a los familiares de detenidos desaparecidos, prisioneros políticos y los perseguidos por la dictadura. José Aldunate es parte de una generación de sacerdotes que marcó con su pensamiento y acción el sello social de la Iglesia Católica, donde sus reflexiones sobre la justicia y el respeto por los derechos humanos sin duda han dejado innumerables huellas.
Él también es parte de los donantes del museo, ya que en mayo de 2014 nos trajo las publicaciones que realizaban en forma clandestina –para evitar la censura de la dictadura- en el Centro de Investigación Social. Las revistas No podemos callar desde el n° 1 de septiembre de 1975 al N°57 en diciembre 1980 y Policarpo desde el n° 1 en julio de 1981 al n° 98 en diciembre de 1995; son parte de nuestra colección la cual puedes conocer en el Centro de Documentación CEDOC o en forma virtual en nuestra Biblioteca Digital, como este video de Teleanálisis que te dejamos aquí.
Fotografías: Fondo Archivo Vicaría de la Solidaridad
1 junio, 2016