El compromiso de cooperación entre ambas instituciones se remonta al 2014, considerando “la necesidad de Colombia de aprender de las experiencias de Sudamérica en la creación de lugares de memoria como medida de reparación simbólica a las víctimas”, cuenta Vargas. Desde entonces, el MMDH ha prestado asistencia técnica a Colombia en la creación de su Museo Nacional de Memoria, y también ha aprendido de los proyectos de éxito de la experiencia colombiana.
En esta ocasión, Juan Carlos Vargas visitó Chile para aprender de la relación entre el área Tecnologías de la Información (TI) del Museo y el resto de los departamentos.
La colaboración ha ido madurando a partir de los años. Inicialmente fue de un intercambio técnico, pero ya estamos pasando a una nueva etapa de aprendizaje en relación a producción de contenidos y gestión de exposiciones itinerantes. De todas formas, permite a cada espacio repensar sus propias dinámicas y cambiar la óptica de lo que comúnmente se reproduce. Es repensarnos desde un lugar diferente a nuestro conflicto original, porque las preguntas que no estamos haciendo, en relación a memoria, arte y olvido, también son bienvenidas para el equipo de Chile. Colombia tiene puntos fuertes que a Chile le interesa fortalecer, como son las iniciativas territoriales y las convocatorias que van en directo apoyo a la base de cada iniciativa.
El MMDH tiene procesos muy consolidados. Todos los sistemas de soporte de TI, en función de las necesidades de las otras áreas, son sin duda un avance gigante en el tema de desarrollos tecnológicos en memoria y DDHH, y los interactivos y plataformas digitales son un ejemplo de formulación de proyectos para Colombia. El software que donó el MMDH al Centro nos permitirá hacer registro digital de los contenidos del Museo.
Mientras está en construcción el Museo Nacional de Memoria de Colombia, que estará listo el 2021, el museo virtual contribuirá a la comunicación del Museo con sus públicos, una plataforma de difusión de iniciativas de arte y cultura, y de creación de contenidos por parte de los usuarios de la página, la cual articulará las 3 dimensiones del museo: territorial, física y virtual. A su vez, esperamos que se relacione con otros productos del Centro: el archivo virtual de DDHH, el observatorio nacional de cifras del conflicto y la red virtual de iniciativas de memoria.
En este contexto de transición en Colombia, creo que los nuevos medios, la tecnología y el arte, son el dispositivo más fuerte para sensibilizar a esa población que aún no ha sido sensibilizada por lo que pasó en el marco del conflicto armado a lo largo de estos 50 años.
21 junio, 2017