En agosto de 1973, Cristina cumpliría su sueño al emprender un anhelado viaje para estudiar en la Unión Soviética, sus años de militancia en el Partido Comunista la motivaron para aprender en el extranjero y traer de vuelta a Chile enriquecedores conocimientos que contribuirían social y políticamente en el gobierno de la Unidad Popular.
Sin embargo, a un mes de su llegada, sus planes se transformaron en ilusión, pues ocurrió el Golpe de Estado, el 11 de septiembre de 1973. En la angustia que provoca la lejanía, junto con la incertidumbre del futuro de Chile, Cristina se adentraba en un viaje sin retorno.
“Recuerdo el día en que aterrizamos en suelo soviético como un día muy oscuro, frío y muy lluvioso, lo que hizo que no me sintiera muy alegre al llegar a ese país. En el aeropuerto nos esperaban traductores españoles y representantes de la Universidad Patricio Lumumba (…) Ya comenzábamos a disfrutar de los beneficios de una medicina gratuita que como política de Estado se aplicaba equitativamente en todo el territorio de la URSS”.
Sigue leyendo su testimonio en Memorias de Exilio proyecto del museo que busca dar visibilidad a los testimonios de quienes se vieron obligados a partir al exilio durante la dictadura, a los que nacieron fuera del país, a los que no volvieron, a los que regresaron y a los que volvieron a partir.
30 marzo, 2016