Mediante fotografías, planos, documentales y materiales originales, como los dividendos que pagaron los pobladores entre 1972 y 1973; y documentos de la Corporación de Mejoramiento Urbano (CORMU) y de los propios pobladores, la exposición “Villa San Luis de Las Condes: la memoria es lo único que nos queda”, da cuenta de la historia y el devenir del conjunto habitacional que este año fue declarado Monumento Histórico Nacional. Este proyecto urbanístico es un emblema de inclusión social, con 27 edificios y 1038 viviendas asignadas por el Ministerio de Vivienda de la época, en un proceso regular y participativo, donde la organización de los pobladores fue fundamental.
El director del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, Francisco, J Estévez, señaló en la inauguración que el propósito como museo es saber cuidar y restituir en parte el derecho a la memoria, “porque este es un derecho humano que fue reprimido en la dictadura ya que se violentaron gravemente los derechos económicos y sociales de sus pobladores. Aquellos que justificaron el golpe diciendo que la propiedad estaba amenazada fueron los mismo que violentaron la propiedad privada de los legítimos dueños, generando un trauma social profundo y que, en años de democracia, la reparación está pendiente.”
La exposición muestra cómo los pobladores fueron desplazados a la fuerza, trasladados, en camiones de basura, hacia lugares que no conocían en una situación que no puede sino significar hasta el día de hoy un trauma en quienes sufrieron esto.
La curatoría de la exposición estuvo a cargo de Jaime Díaz, del Comité de Defensa Villa San Luis, y el apoyo en investigación de Miguel Lawner, ex director de la CORMU. “La Villa San Luis representa una forma de combatir la segregación de la época y que es necesario volver a re pensar las ciudades desde esa perspectiva: construir viviendas sociales en condiciones más dignas para las personas, en lugares que permitan generar mayor inclusión social”, dijo el arquitecto. Jaime Díaz, por su parte, recalcó que “esta exposición es el segundo acto reparatorio que se ha realizado con los pobladores ya que lo conseguido por el comité de Defensa Villa San Luis, de declararlo monumento histórico, es lo más importante que ha venido desde el Estado”.
El arquitecto Alberto Collados, quien se ganó la licitación para construir parte de la Villa, desatacó el proyecto como “un importante esfuerzo por interpretar la forma de vida y adaptar las necesidades de los pobladores que provenían en su mayoría del campo. La construcción fue muy innovadora para la época porque integraba áreas de esparcimiento y facilidades para las familias”
La exposición da cuenta también del profundo sentido de pertenencia y de comunidad entre los pobladores, que se hizo visible cuando solicitaron que el conjunto habitacional llevara el nombre del fallecido Carlos Cortés, Ministro de Vivienda de Salvador Allende. Para preservar su memoria levantaron un monumento en el cual instalaron una escultura que exhibía el rostro y la estampa del Ministro, la cual, luego de la llegada de los militares al lugar, fue ocultada durante 44 por el dirigente Juan Carlos Larrañaga, quién murió en octubre del año pasado. Esta escultura también es parte de la exposición.
16 noviembre, 2017